Probióticos y enzimas: errores frecuentes en Barcelona
En los últimos años, en Barcelona se ha puesto muy de moda tomar probióticos, enzimas y suplementos digestivos “porque son buenos para el intestino”.
Muchas personas llegan a consulta con una bolsa llena de botes: cápsulas para la flora, pastillas para digerir mejor, sobres para la acidez, mezclas “detox”…
Muchas personas llegan a consulta con una bolsa llena de botes: cápsulas para la flora, pastillas para digerir mejor, sobres para la acidez, mezclas “detox”…
El problema no es el suplemento en sí, sino cómo, cuándo y por qué se toma.
Aquí te cuento los errores más frecuentes que veo en consulta en Barcelona, para que puedas evitarlos y usar estos recursos de forma más consciente.
Aquí te cuento los errores más frecuentes que veo en consulta en Barcelona, para que puedas evitarlos y usar estos recursos de forma más consciente.
Error 1: Tomar probióticos “porque sí”, sin valorar tu caso
Este es el clásico:
- “Me han dicho que los probióticos van bien para todo.”
- “He visto en redes que este probiótico es buenísimo.”
- “En la herboristería me recomendaron uno y lo tomo todo el año.”
¿Qué pasa con esto?
- No todos los probióticos sirven para lo mismo.
- No todas las personas necesitan probióticos en ese momento.
- En algunos casos, pueden aumentar la hinchazón y los gases.
Si tienes SIBO, mucosa muy irritada o un intestino muy reactivo, ciertos probióticos pueden sentarte mal o no ser la prioridad.
Antes de tomarlos, tiene sentido valorar:
- Cómo está tu flora.
- Cómo está tu mucosa intestinal.
- Qué está causando tus síntomas.
Error 2: Pensar que los probióticos sustituyen una buena alimentación
Otro error muy común en Barcelona:
- Comer con prisas, mucha comida procesada, alcohol frecuente…
- Y luego “compensar” con un probiótico o un suplemento.
Los probióticos no pueden:
- Arreglar una alimentación que irrita tu intestino cada día.
- Compensar el estrés constante y la falta de descanso.
Pueden ser una ayuda, sí, pero siempre sobre una base:
- De alimentación razonable.
- De hábitos que no saboteen tu digestión a diario.
Si el terreno no está mínimamente cuidado, el probiótico es como plantar flores en un suelo lleno de escombros.
Error 3: Usar enzimas digestivas como si fueran caramelos
Las enzimas digestivas pueden ayudar en momentos concretos:
- Comidas más pesadas.
- Transiciones mientras regulas tu digestión.
Pero el error frecuente es:
- Tomarlas en casi todas las comidas.
- Depender de ellas para poder digerir “cualquier cosa”.
- No revisar por qué tu cuerpo no está produciendo bien sus propias enzimas.
Si siempre necesitas enzimas para digerir, tu cuerpo puede estar diciendo:
- “Mi estómago no está funcionando bien.”
- “Mi hígado y mi páncreas están sobrecargados.”
- “Estoy en estrés constante y no puedo entrar en modo digestión.”
Las enzimas pueden ser una muleta temporal, pero no la solución de fondo.
Error 4: Mezclar muchos suplementos a la vez sin un plan
En consulta en Barcelona es habitual ver personas que toman:
- Probiótico + enzimas + “detox hígado” + suplementos para la mucosa + vitaminas…
- Todo a la vez, sin un orden claro, porque “todo es bueno”.
¿Qué ocurre?
- No sabes qué te ayuda y qué te empeora.
- Puedes sobrecargar hígado y riñones.
- Puedes gastar mucho dinero sin una estrategia.
El intestino no necesita “más cosas”, necesita las cosas adecuadas en el momento adecuado.
Menos, pero bien elegido, suele ser más efectivo que una lista interminable de suplementos.
Menos, pero bien elegido, suele ser más efectivo que una lista interminable de suplementos.
Error 5: Tomar suplementos sin revisar mucosa y flora intestinal
Muchas personas se centran en:
- Probióticos.
- Enzimas.
- Suplementos “para la digestión”.
Pero nadie ha mirado:
- Si la mucosa intestinal está irritada o dañada.
- Si la flora está muy desequilibrada.
- Si hay sobrecrecimiento (como SIBO).
Si la mucosa está muy tocada, a veces lo primero no es “meter cosas”, sino:
- Calmar.
- Regenerar.
- Reducir aquello que irrita.
Si la flora está muy alterada, quizá antes de añadir probióticos hay que:
- Cambiar el entorno.
- Ajustar la alimentación.
- Trabajar sobrecargas (cándidas, tóxicos, etc.).
Error 6: Usar suplementos para seguir con el mismo ritmo de vida
Otro patrón muy típico en Barcelona:
- Mucho estrés, poco descanso, comidas rápidas, pantalla todo el día.
- Y encima, probióticos, enzimas, plantas, vitaminas… para “aguantar”.
El mensaje interno suele ser:
- “No voy a cambiar nada importante, pero quiero un suplemento que me permita seguir igual.”
El cuerpo, tarde o temprano, dice basta.
Los suplementos pueden acompañar, pero no sustituyen:
Los suplementos pueden acompañar, pero no sustituyen:
- Dormir mejor.
- Bajar el nivel de estrés.
- Comer con más presencia.
- Escuchar lo que el cuerpo lleva tiempo diciendo.
Error 7: Esperar resultados milagrosos en pocos días
Muchos suplementos digestivos se toman así:
- Dos semanas.
- Sin cambios de hábitos.
- Sin ajustar alimentación.
- Sin revisar estrés ni emociones.
Y luego viene la frase:
- “No me ha hecho nada.”
El intestino, cuando lleva meses o años en desequilibrio, suele necesitar:
- Tiempo.
- Constancia.
- Un plan que incluya más que un solo producto.
Un probiótico o una enzima no pueden arreglar en 10 días lo que se ha ido gestando durante años.
Qué tiene sentido hacer si ya te has automedicado con probióticos y suplementos
Si te ves reflejada en todo esto y vives en Barcelona, no se trata de culparte, sino de ordenar:
- Parar y revisar
- Qué estás tomando.
- Desde cuándo.
- Qué has notado realmente (mejoras, empeorías, nada).
- Simplificar
- Reducir suplementos que no tienen un sentido claro ahora.
- Evitar mezclar demasiadas cosas a la vez.
- Valorar tu digestión de forma global
En consulta, con Naturopatía, Kinesiología Holística y, cuando tiene sentido, Biorresonancia, podemos valorar:- Mucosa intestinal (irritación, inflamación).
- Flora intestinal (disbiosis, sobrecrecimientos).
- Hígado y otros órganos implicados.
- Influencia del estrés y las emociones.
- Diseñar un plan con prioridades
- Qué trabajar primero (mucosa, flora, hígado, estrés…).
- Qué suplementos tienen sentido en tu caso y cuáles no.
- Durante cuánto tiempo y con qué objetivo.
En resumen: probióticos, enzimas y suplementos sí… pero con criterio
Lo que veo cada semana en Barcelona no es que los suplementos sean “malos”, sino que se usan:
- Sin valoración.
- Sin orden.
- Sin acompañar cambios de base.
Probióticos, enzimas y otros suplementos digestivos pueden ser una gran ayuda, pero:
- No son para todo el mundo, ni para todo el tiempo.
- No sustituyen una alimentación y unos hábitos que respeten tu digestión.
- No pueden hacer el trabajo que le corresponde a tu estilo de vida y a tu forma de gestionar el estrés.
Si sientes que te estás automedicando “porque están de moda” y aun así sigues con hinchazón, gases, dolor o digestiones pesadas, quizá el siguiente paso no sea otro bote más, sino mirar tu digestión con más profundidad y con un plan integrativo de verdad.
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