5 errores que empeoran tus problemas digestivos en Barcelona
Si vives en Barcelona y llevas tiempo con hinchazón, gases, estreñimiento, diarrea o digestiones pesadas, es muy probable que ya hayas probado “de todo”.
Como naturópata especializado en digestivo, cada semana veo los mismos patrones repetirse una y otra vez.
En este artículo te comparto 5 errores muy frecuentes que veo en personas con problemas digestivos en Barcelona, para que puedas evitarlos y avanzar con más claridad. Si buscabas “consejos digestión Barcelona” o “errores digestivos Barcelona”, esto te interesa.
1. Automedicarse con antiácidos, laxantes o protectores “porque me lo recomendaron”
Uno de los errores más habituales es tirar de:
- Antiácidos para la acidez y el reflujo.
- Protectores de estómago “por si acaso”.
- Laxantes para ir al baño.
- Antidiarreicos cuando hay urgencia.
El problema no es usarlos puntualmente, sino:
- Tomarlos durante semanas o meses sin revisar el origen del problema.
- Usarlos como única solución, sin cambiar nada más.
- Normalizar que necesitas un medicamento para hacer algo tan básico como digerir o ir al baño.
¿Qué pasa con esto?
- Enmascaras el síntoma, pero el terreno digestivo sigue igual o peor.
- Puedes irritar más la mucosa intestinal o alterar la flora.
- Pierdes tiempo valioso en el que podrías estar trabajando la causa.
Si necesitas medicación, que sea siempre bajo supervisión médica. Y, en paralelo, es importante revisar qué está pasando en tu digestión para no depender de parches eternamente.
2. Probar dietas de moda sin valorar tu caso
Otro error muy común en Barcelona es ir saltando de dieta en dieta:
- Dieta sin gluten.
- Sin lácteos.
- Sin azúcar.
- Dieta FODMAP.
- Ayunos intermitentes…
A veces, alguno de estos cambios puede darte alivio parcial, pero cuando se hacen:
- Sin valoración previa.
- Sin un plan.
- Sin tener en cuenta tu estado emocional, tu ritmo de vida y tu historia digestiva.
Suele ocurrir que:
- Te quedas con una lista enorme de alimentos prohibidos.
- Te da miedo comer muchas cosas.
- Sigues con síntomas a pesar de “comer súper sano”.
La alimentación es clave, pero tiene que estar adaptada a tu caso, a tu mucosa, a tu flora, a tu nivel de estrés y a tu realidad diaria. No todas las personas con problemas digestivos en Barcelona necesitan la misma dieta.
3. Tomar probióticos al azar “porque son buenos para el intestino”
“Me han dicho que los probióticos van bien para todo”.
Este es otro clásico.
Errores frecuentes:
- Tomar cualquier probiótico sin saber qué flora tienes.
- Cambiar de probiótico cada mes porque “este me han dicho que es mejor”.
- Pensar que, solo por tomar probióticos, el resto ya se arreglará.
¿Qué puede pasar?
- Que no notes ninguna mejora.
- Que te hinches más o tengas más gases.
- Que te frustres y pienses que “tu cuerpo no responde a nada”.
Los probióticos pueden ser una herramienta muy útil, pero:
- No son inocuos en todos los casos.
- No todos sirven para lo mismo.
- No siempre son la prioridad (a veces antes hay que trabajar mucosa, dieta, tóxicos o estrés).
Antes de tomar probióticos, conviene valorar cómo está tu intestino realmente y qué necesita en este momento.
4. Pensar que todo se soluciona solo con comida (y olvidar el estrés y las emociones)
En Barcelona veo cada semana personas que:
- Comen muy sano.
- Han ajustado su dieta varias veces.
- Siguen con hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento.
Cuando profundizamos, aparece casi siempre lo mismo:
- Estrés laboral elevado.
- Preocupaciones constantes.
- Dificultad para desconectar.
- Emociones que se van directas al abdomen (miedo, control, enfado, tristeza…).
Si el sistema nervioso está en modo alerta, la digestión se altera, por muy buena que sea la dieta.
Errores típicos:
- Creer que “solo” cambiando la comida todo se resolverá.
- Ignorar que los síntomas empeoran en épocas de estrés.
- No darle importancia a señales como nudo en el estómago, diarrea antes de una reunión o digestiones bloqueadas cuando hay un conflicto.
Trabajar la alimentación es importante, pero si no miras cómo vives, cómo respiras y cómo gestionas lo que sientes, te quedas a medias.
5. Ir probando cosas sueltas sin un plan (y rendirse antes de tiempo)
El último error muy habitual:
- Un mes probióticos.
- Otro mes una infusión.
- Luego una dieta que viste en redes.
- Después un suplemento “detox”.
Todo esto:
- Sin orden.
- Sin una valoración de base.
- Sin un seguimiento.
El resultado:
- No sabes qué te ha ayudado y qué no.
- Te cansas de probar cosas.
- Acabas pensando que “nada funciona” y que “tu caso es imposible”.
Lo que suele faltar aquí es:
- Una visión global de tu digestión (mucosa, flora, hígado, sistema nervioso, emociones).
- Un plan con prioridades claras: qué trabajar primero, qué después.
- Tiempo suficiente: el intestino necesita semanas y meses, no días.
Cuando hay un plan, los pasos dejan de ser aleatorios y empiezas a ver una dirección clara, aunque el proceso sea gradual.
Qué hacer si te ves reflejada en estos errores
Si te reconoces en varios de estos puntos y vives en Barcelona, puede ser un buen momento para:
- Parar de probar cosas sueltas.
- Poner en orden todo lo que ya has hecho.
- Buscar un acompañamiento profesional que mire tu caso de forma global.
Desde la Naturopatía, la Kinesiología Holística y herramientas como la Biorresonancia, el trabajo no es darte “la siguiente cosa de moda”, sino:
- Entender qué está pasando en tu sistema digestivo.
- Ver qué está sosteniendo tus síntomas (mucosa, flora, hígado, estrés, emociones…).
- Diseñar un plan realista y adaptado a tu vida.
No se trata de hacerlo perfecto, sino de dejar de repetir los mismos errores y empezar a darle a tu cuerpo lo que realmente necesita.
¿Quieres saber cómo te puedo ayudar?
Escríbeme por WhatsApp y estaré encantado de hablar contigo.