Comenzamos con una conversación en la que me contarás qué te preocupa y qué te gustaría mejorar. Puede ser un problema emocional, un patrón de comportamiento repetitivo o una sensación de bloqueo en algún área de tu vida.

A través del test muscular, accedemos a la información que tu cuerpo guarda a nivel subconsciente. Esto nos ayuda a identificar el origen del problema, ya sea un bloqueo emocional, una creencia limitante o una experiencia pasada que sigue influyendo en tu presente.

Una vez detectado el desequilibrio, aplicamos diferentes técnicas para restaurar el bienestar emocional y energético. 

Al finalizar la sesión, hablaremos sobre los cambios experimentados y posibles ejercicios o prácticas que puedes hacer en casa para mantener el equilibrio. Cada sesión es única y personalizada según tus necesidades.

Si sientes que hay algo en tu vida que te impide avanzar, la Kinesiología Emocional y del Comportamiento puede ayudarte a comprenderlo y transformarlo.